Emprendimiento único en la Región de Los Lagos en proceso de obtener el Sello Verde Sustentable, La Posada del Colono destaca en la comuna de Puerto Octay como una opción de alojamiento turístico que resalta las características patrimoniales del sector.
El Programa Nacional de Sustentabilidad Turística a través del Sello Verde permitirá que operadores y destinos postulen a Certificación ambiental, el objetivo es que 75 empresas tengan este sello a fines de este año y otros 75 para el 2014, las que una vez certificadas durante dos años puedan optar a fondos para capacitar y desarrollar infraestructura para contar con eficiencia energética, reciclaje de agua y basura, entre otros.
Este hostal pionero en la demanda mundial por certificación de calidad en Turismo, está ubicado a 3 kilómetros del sector de las Cascadas, pertenece a la red de Turismo Rural de Indap desde el 2006, en el 2009 fue certificado en calidad turística “Categoría Hostal del Turista Superior” y este año nuevamente fueron distinguidos con la misma norma.
Acogedora Tradición Alemana para los viajeros del Sur
Según Ema Baeza junto a su esposo Marcelo, cuarta generación de colonos alemanes, están en proceso de obtener el sello verde sustentable, tras llevar a cabo sus políticas de sustentabilidad y actualmente esperan la auditoria para la certificación, “uno de los requisitos más importante es un plan de sustentabilidad de la empresa turística” explica Ema, más los criterios sustentables, Energía, Agua, Medio Ambiental y Socio Cultural.
Esta empresaria turística que adaptó una tradicional casona de rasgos alemanes como un establecimiento de alojamiento turístico, contó a Difusión Sur que junto a su esposo Marcelo comenzaron como un hospedaje básico hace 23 años en el sector rural de las Cascadas, sin experiencia, camas antiguas, pero trabajando duro fueron mejorando, en el año 1996 remodelaron su casa, pero rescatando el patrimonio gráfico e histórico de la casa familiar y de la localidad, hicieron un íntegro rescate inmobiliario de la familia, de herramientas, gráficos de libros, tienen títulos de dominio y libros de la época de 1868 y mucha documentación gráfica, además de conservar una pequeña muestra arqueológica de los antiguos habitantes indígenas que habitaron la zona por el 1600, encontradas en su predio.